Ubicada en Villamediana de Iregua, una población satélite a Logroño, el encargo consiste en transformar la planta superior de una vivienda duplex de un bloque anónimo de los años 2000. Luisa anhelaba tener una planta superior que fuera capaz de conectar las dos terrazas y las vistas que estas proyectaban de los límites norte y sur del valle del Ebro al interior del espacio. Además, el ejercicio consiste en una transformación para un espacio estacional, en el cual pasará parte de la primavera y el verano. El programa propuesto por Luisa consistía en un lugar flexible y transformable que tuviera un aseo, una ducha y una cocina. Estas condiciones sumadas a un presupuesto de ejecución material mínimo eran los requerimientos para llevar a cabo este complejo proyecto.
La primera decisión que tomamos es la total demolición de la antigua distribución, en aras de conseguir un espacio transformable. Nuestra propuesta consiste en la consolidación de los elementos que contienen bajantes, ventilaciones o extracciones del bloque, la puesta en valor de los elementos estructurales y la resolución del programa a través de la inclusión de una serie de elementos en madera de pino que bailan entre las preexistencias.
Para esto, se utilizan un total de tres nuevas capas constructivas, además de suturar las antiguas ¨heridas provenientes de la demolición. La primera de las capas, la correspondiente a la de termoarcilla, se encarga de consolidar los elementos programáticos básicos; los apoyos para la cocina y las mínimas tabiquerias que soportan aseo y ducha. Además de esto, la propia termoarcilla consolida los elementos verticales de bajantes y shunts, consiguiendo de esta forma que se dispongan dos tipos de elementos fijos, los pilares de la estructura y los nuevos ¨totems¨. Tras esto, la segunda de las capas corresponde al mobiliario auxiliar de madera de pino. El mismo se encarga de resolver las solicitaciones mínimas de almacenamiento y división de los espacios realizando un baile, cómo en la danza de Matisse, a través de los elementos consolidados. En último lugar, se propone la redefinición del plano del techo, gracias a la inclusión de la nueva instalación eléctrica(que previamente discurre por las marcas de las anteriores tabiquerias). La misma se encarga de proponer áreas de uso gracias a la caracterización de la multiplicidad de espacios diversos propuestos.
La suma de las tres capas componen un nuevo tejido complejo, que aludiendo a la naturaleza de la materia arcillosa con la que se trabaja resuelven la vinculación entre cerramiento interior preexistente, elementos estructurales y de servicio, así como las nuevas capas. Una arquitectura densa que utiliza todos los recursos a su alcance, en favor de configurar la promesa de un nuevo espacio mutable y permeable.
Este desconocido tejido, se torna masa continua gracias a la aplicación de mortero de cal que hace las veces de veladura sobre cerramiento y nuevas capas. De esta forma, se otorga a la arcilla su condición de masa manipulable continúa y se conforma un espacio materialmente intenso.
El ático para Luisa es un espacio inesperado. Una arquitectura que propone vincular ambos márgenes visuales del valle del Ebro, en busca de un nuevo lugar para habitar en contacto con la realidad material. Más es más.