El concurso para el centro de interpretación y auditorio del túnel subfluvial requería de la construcción de un edificio, o serie de edificios, que resolvieran todo el programa propuesto (centro de interpretación y auditorio). Así como, la creación de un nuevo parque urbano que lindase con la ciudad de Paraná. Nosotros creemos en la vocación transformadora de la arquitectura. Por ello intentamos crear una arquitectura que convirtiese la realidad existente en una realidad mejor.
La primera y más importante decisión fue separar el programa en dos edificios que articulen el recorrido dentro del parque, cediendo el protagonismo al edificio del maestro Mario Roberto Álvarez. Estos dos edificios se ubican en los límites del terreno, donde se encuentran las pendientes más marcadas a aprovechar. De esta forma se utilizaron allí dos conceptos arquitectónicos que se refieren siempre al límite. La puerta y el umbral.
A través de la creación de cuatro muros se definen los vacíos interiores. Los espacios se gestionan a través de la aparición de una serie de cajas y un cofre. Estas cajas contienen los usos estáticos del programa, que previenen no cambian liberando el resto de espacios para la libre interpretación. Ambos edificios se construyen en hormigón armado, heredando la técnica constructiva con la que Mario Roberto Álvarez construyó ambos bordes. Aquí, se tomaron prestadas una serie de imágenes materiales que invadieron nuestra memoria durante la investigación, las cuales definieron la atmósfera a construir.
Por medio de las leyes que esta materia nos ofrece, se trabaja a partir de comprender sus límites. Se crean, por tanto, dos actuaciones casi idénticas, a través de la repetición de muros y vigas, que encuentran sus diversas singularizaciones cuando la topografía, la vegetación existente o el programa lo solicitan. Debido a los problemas inflacionarios del país y las consecuencias de la pandemia hemos podido construir solo la primera etapa de nuestra propuesta, que corresponde al Centro de Interpretación.
La Puerta y El Umbral es una propuesta arquitectónica optimista. Un marco entre ambas orillas, que con una clara vocación transformadora ofrece una relectura de este fantástico lugar.