La nueva sede para las futuras oficinas de atención al cliente de Alokabide propone, en primer lugar, utilizar, optimizar y expandir los límites del contexto en el cual se inserta. La propuesta, con un claro carácter optimista, mira en las preexistencias del espacio con el cual debe dialogar, localizando aquellas oportunidades que puedan extender la comprensión del mismo, así como, la capacidad de este para ser parte de la ciudad de San Sebastián.
El ejercicio propone la integración del edificio existente y la nueva edificación a través del muro que construye el perímetro de la parcela, así como la envolvente del edificio Iturritxo. El claro carácter pétreo de este contexto enmarca la configuración a proponer en una extensión muraria del mismo. Se propone indagar en la memoria construida del lugar, para resaltar el valor de todas esas condiciones y condicionantes que lograrán expandir la experiencia en torno a este espacio.