Nos encontramos ante el borde costero de Santa Fe, el punto de inicio del puerto. El proyecto plantea la creación de un nuevo borde fluvial, un nuevo tramo de paseo costanero, y la inclusión de una pieza que ofrezca una relación entre ella y las preexistencias del sitio, y estas dos con el río.
La propuesta ofrece una fachada derretida, amable y de escala asociada a la actuación que termina por definir el límite fluvial. El ejercicio no opta por una única y singular imagen, sino que responde con una multiplicidad de las mismas y encuentra en la respuesta a estas, un ejercicio que absorbe todas las cuestiones urbanas que le rodean. Ciudad, rio, puerto y continuidad fabril.